martes, 13 de noviembre de 2012

No voy a abandonar, esta voz no hay quien la calle.

Imagino cada noche el increíble magnetismo que tendrían mis dedos y tu pelo, nuestras piernas entrelazadas, nuestras bocas.He agarrado otras manos soñando que eran las tuyas, y te he sentido tan dentro que a veces me ha costado respirar. Me encantaría romper con todo, con mi vida. Partir todos mis esquemas y empezar de cero contigo, dejarlo todo atrás por ti. Y cuando te tenga a mi lado después de una noche de éxtasis, mirándome, a mí, a mis ojos y nunca a otros, me dediques un "te quiero" al oído, y entonces yo comprenda que mereció la pena luchar y que es verdad eso que dicen que la realidad supera siempre a la imaginación. Sólo a ti te prometería uno de esos "felices para siempre" que tanto odio, porque te quiero ayer, hoy, mañana y eternamente. Y es que me pasaría ésta y el resto de mis vidas, si es que las tengo, buscándote, si sé que al final vas a estar tú, con esa sonrisa y esa cara de listo que pones a veces, para hacerme tan feliz como yo podría hacerte a ti si me dieras esa oportunidad. Poder pasearnos de la mano con Ray-ban y unas converses desgastadas de pisar fuerte por las calles de nuestro Madrid. Dejarnos la piel en esto. Es lo único que te pido, que aparezcas algún día inesperado para quedarte, en mi corazón, en mi vida y en mi cama.Te siento en el alma, cariño, no puedo evitarlo. Cada una de las palabras que pronuncian tus labios se clavan en mí de tal manera que hasta duelen.Pero al final siempre ocurre lo mismo: Pulso el Stop, saco el disco, lo guardo y mi mente deja de soñar por unos instantes, hasta que tus cuerdas vocales den nuevo aviso...

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