Me gustaría encontrarte. Toparme contigo de golpe, algún día. No me importaría cuál ni en qué situación. Un día como otro cualquiera. Encontrarme contigo frente a frente, mirarte, y no solo mirarte sino también verte, contemplarte. Me gustaría ver como eres tú mismo cuando nadie puede juzgarte. Me gustaría cerrar los ojos. Cerrarlos durante un instante y que al abrirlos, ahí estés tú, como si de magia se tratase, como si esa magia que te envuelve hubiese salido de ti para contaminarme. Y entonces, justo entonces, solo sonreír, y tener la tranquilidad de que, aunque solo sea por un momento, por un solo suspiro, estás aquí. Y te tengo.
Habrá primero un trago y un cigarrito después
martes, 30 de abril de 2013
No me faltes. No dejes nunca de hacerme soñar, de hacerme volar por miles de Universos diferentes en los que no hay más estrellas que las que se enredan entre tus rizos. Esa mítica guitarra... la libertad suprema, el amor supremo, los sentimientos supremos que solo tú y ella me hacéis sentir cuando os fundís en un solo ser. Es extraño sentir todo esto, ¿me equivoco? Es complicado expresarlo en un puñado de palabras. Quiero que seas tú porque todo lo demás me hace daño.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)